El sentido religioso y espiritual, no es un estado de la emoción humana sino algo connatural, intrínseco a la estructura del Ser vivo racional; ya que únicamente el Ser racional, puede ser "religioso" y espiritual; ni las plantas, ni los animales, pueden serlo. Incluso podríamos decir, que el hombre tiene la necesidad de arrodillarse ante algo o alguien; ya que si no lo hace ante "un dios", lo hace ante un ídolo de piedra, oro, plata, o simplemente imaginario; y a esto se le llama idolatría; misma que también gobierna la adoración al poder, a los bienes materiales, al placer y a veces a la razón.
Las naciones se fraccionaron por el hombre y éste se dividió. La mayoría de las religiones, lejos de promover el sincretismo en conceptos, también han ejercido la división de creencias hasta el día de hoy; y el hombre, una vez más, pierde su estabilidad e identidad.
El hombre busca afuera de sus ojos, la fortaleza que lo hace ir hacia adelante, ignorando que todo aquello que busca, se encuentra en su interior. Basta con ver el movimiento de las galaxias, para entender lo que vemos en el microscopio al observar el comportamiento de nuestras moléculas o el movimiento del sistema solar, para hacer una analogía con el átomo.
Como ejemplo en la imagen siguiente:
- Una célula cerebral y el universo
- El nacimiento de una célula y la muerte de una estrella
- El iris en el ojo humano y una nebulosa

La Importancia del Ser Consciente
La fuerza del hombre no nace de donde puede apoyarse exteriormente, sino de la voluntad y de la comprensión de su naturaleza como elemento perteneciente al planeta, al espacio y al tiempo en el que vive. Un solo hombre, no crea veredas; se necesita el paso de muchos viajeros para crearlas; andando y creando, creando andando. La capacidad más grande del Ser humano, es la capacidad de cambiar andando; cambiar su entorno y mutar su interior. El Ser humano es co-creador; "aves" de una sola ala que necesitan abrazarse entre sí para volar.
Actualmente en nuestro país, México, vivimos una situación complicada emocionalmente cayendo en la incredulidad hacia nuestras autoridades e incluso hacia nosotros mismos como sociedad. Escuchamos que tal vez sea necesario mostrar nuestra inconformidad por medio de la violencia a través de una revolución pero no es necesaria una revolución; estar en contra de la violencia, es una forma de la misma; violencia, genera violencia ¿no sería mejor estar a favor de la paz?.
Tal vez el concepto más indicado sería que necesitamos una re-evolución, una mutación del pensamiento, una metamorfosis de la consciencia... trascender, desde el alma; pero para esto, es indispensable entender nuestras emociones y llevarlas a un punto consciente para poder actuar desde la razón y no desde el instinto.
En ContemplativaMENTE sabemos que la atención plena, es una herramienta que permite a través de la practica, el desarrollo de un estado consciente que se obtiene gracias a la auto-contemplación. La terapia intrapersonal, tiene como base llevar al paciente a buscar dentro de sí los vínculos emocionales y las asociaciones que le impiden observar mas allá de sus creencias.
El observar y detectar las asociaciones externas con nuestras emociones, nos da la oportunidad de liberarnos de esas ataduras y modificar con base en la repetición, hábitos que nos impiden crecer y desarrollarnos en el ámbito personal y espiritual y por añadidura, en el laboral y social.
Como reflexión, pensemos por un momento en un pez. El pez ignora qué es el agua, hasta que sale de ella. Del mismo modo, el hombre piensa que "es" y no comprende que, está siendo.
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